Cuando Luis Braille comenzó a crear el sistema que hoy en día lleva su nombre no imaginó cuantas oportunidades de alfabetización e inclusión se forjarían para las personas con discapacidad visual. Braille diseñó los códigos que representarían las letras, los signos de puntuación, los números, y algo que no podía quedar aislado: los signos musicales. Es innegable que la música ha sido uno de los caminos más representativos para la inclusión de las personas ciegas en la sociedad, sin que ello signifique que todos los que padecemos algún diagnóstico de ceguera seamos músicos por excelencia.
Desde esta perspectiva es importante valorar la enseñanza de la musicografía braille cuando en nuestras instituciones educativas se encuentran escolares con aptitudes musicales porque, al tener conocimiento de la edición de partituras, su formación artística estará en igualdad de condiciones y permitirá que estos talentos alcancen logros significativos en sus trayectorias como futuros músicos. Conviene señalar que para tener una formación artística no basta con el oído musical relativo o absoluto, es necesario conocer como se escriben y se leen las partituras porque así el artista puede tener conciencia de la obra que debe ejecutar o cantar. Lo anterior llevado al campo de las letras pudiéramos describirlo como si una persona tiene talento para la poesía pero si no sabe escribir o leer su creación no podrá ser transcrita, ni podrá conocer el talento de otros poetas que puedan enriquecer su gusto por la literatura. Por ende, volviendo al tema que nos ocupa, reitero la importancia de enseñar la musicografía a los escolares con discapacidad visual cuando en ellos se observan cualidades que pudieran llevarle a estudios avanzados de este arte maravilloso y que a su vez estaría sirviendo su formación para alcanzar la inclusión al campo laboral.
Es conveniente aclarar que el lenguaje musical es una cosa muy distinta a la musicografía braille. El primero es la conceptualización de los componentes musicales tales como las figuras, las notas, los compases, el ritmo y la melodía, entre otros, mientras que la musicografía Braille son todos aquellos signos que permiten la codificación de todo lo que conforma una partitura. Es preciso hacer esta aclaratoria, porque un profesor de música normovisual ante la presencia de un estudiante con discapacidad visual pudiera decir que no puede trabajar con el aprendiz porque no está capacitado para enseñarle. Tomando en cuenta lo que sucede en nuestra sociedad, si ese escolar ya tiene conocimiento de la musicografía braille, tranquilamente puede estar en las clases porque está preparado para interactuar en igualdad de oportunidades con sus pares. Por eso es conveniente que desde las instituciones de y para ciegos exista el personal capacitado en esta área para que quien lo requiera tenga a disposición el recurso humano que garantice su enseñanza.
Es importante destacar algunos nombres de músicos ciegos a lo largo de la historia, comenzando por el propio Louis Braille, quien ejerció la docencia. Su obra resalta por la creación del sistema braille y en consecuencia de la signografía musical para dicho sistema. El español Joaquín Rodrigo, entre cuyas obras más conocidas encontramos el Concierto de Aranjuez, de gran calidad artística. Andrea Bocelli, músico conocido en nuestra época por su gran trayectoria y por los innumerables conciertos que ha ofrecido en diferentes escenarios internacionales.
En nuestro país también contamos con personas ciegas que han ofrecido su talento y que gracias a su formación académica alcanzaron el éxito sin que su discapacidad se convirtiera en impedimento para tal fin. Mencionaremos algunos nombres. En primer lugar el profesor Douglas Leonel Casique, fallecido en el año 2010; fue pianista y cantante nacido en el Estado Táchira y se desempeñó durante muchos años como docente en la Escuela de Música Miguel ángel Espinel, demostrando su potencialidad artística y vocación de servicio. Su legado permanece, y su testimonio de vida evidenció que no hay imposibles cuando se tiene la oportunidad de formarse. En Youtube encontramos un micro sobre el profesor Douglas, y un video del profesor tocando el piano.
Seguidamente, Lubert Pulval, venezolano compositor y excelente ejecutante de piano. Pueden ver un LubertYt en Youtube.
Otro nombre para destacar a nivel nacional es el de la profesora Carmen Barrera, directora de la coral de la Fundación Mévorah Florentín. Su talento se destaca por los innumerables arreglos musicales que ha realizado y por la dedicación que ha puesto para que esta agrupación represente un ícono significativo en el movimiento tiflológico venezolano.
Sólo hemos mencionado algunos nombres, pero existen otros artistas ciegos que también han forjado su trayectoria gracias a tener los recursos educativos necesarios para su inclusión. Actualmente la musicografía braille está integrada en programas tiflotecnológicos diseñados para la edición y digitalización de partituras, entre los que podemos destacar: el Braille Music Editor (BME) y el MusiBraille. Gracias a este tipo de software las personas ciegas dedicadas al campo musical pueden utilizar la tecnología en su quehacer artístico.
Para quien quiera profundizar en estos recursos tiflotecnológicos, en Compartolid.es hay una entrada con información sobre el programa BME en español, y en Blindworlds encontrarán un artículo sobre MusiBraille en español.
Lo escrito anteriormente permite señalar que existen los recursos necesarios para los estudios musicales. Lo importante es difundirlos y dar a conocer todas estas posibilidades para que la inclusión de artistas ciegos en diferentes orquestas, grupos, bandas, coros y cantorías, no se vea como una utopía. La realidad es que si se promueven en los contextos educativos, artísticos, y laborales, podrá enriquecerse la gama de programas tiflotecnológicos disponibles para el aprendizaje de la musicografía Braille.
Próximamente esperamos publicar en Ciegos Venezuela un curso de musicografía braille básica, diseñado por el profesor Juan Carlos Bertone, argentino que también ha promovido la enseñanza de esta signografía, y se desempeña como músico en la ciudad de Buenos Aires. Es conveniente destacar que es necesario conocer el braille integral antes de abordar la musicografía, valorando que el braille es un sistema de universos y, de acuerdo al contexto de su escritura, los signos deben ser comprendidos en forma lógica.
El talento y la formación académica darán como resultado la formación de excelentes músicos.
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He buscado hace mucho tiempo sin poderlas encontrar, partituras para guitarra clásica escritas en musicografía Braille. Físicas. No me sirven PDF ni otros medios visuales. ¿Alguien me puede ayudar?
Ana María del Río
Chile
Mail: anamariadelriver@gmail.com
Buenos Dias
Requiero de su colaboracion para dos puntos, uno que si m e pueden dar el nombre de la escuela que se encuentra en san bernardino que acepta niños con baja vision y regular, no recuerdo el nombre y se que lo vi en esta pagina, y por otra parte para saber de cursos para aprender braille en caracas..... mil gracias
Hola Yolhe. No sé de ninguna escuela para niños ciegos en San Bernardino. En nuestro directorio de escuelas alguien mencionó en un comentario que en una escuela en San Bernardino le dijeron que llamara en marzo respecto a la aceptación de una niña. Fuera de eso, no encuentro otra referencia relevante. Respecto a cursos de braille, puedes acudir a centros de rehabilitación como los CAIDV si son para alguna persona con discapacidad visual. En otro caso, te sugiero estar pendiente de nuestras publicaciones pues cuando tenemos conocimiento de algún curso lo anunciamos por aquí. El último del que supimos fue en noviembre en la UCV.