Con motivo de la celebración del Día Internacional del Bastón Blanco, en Venezuela cada día menos blanco por la diversidad que ha surgido sin tomar en cuenta la normativa para su diseño, quiero compartir con ustedes algunas palabras y un poema.
En la Primera Agrupación Teatral de Personas Ciegas de Venezuela, Cooperativa Profesor Eduardo Calcaño Calcaño acostumbramos a dedicar tiempo al aprendizaje de temas nuevos o a la ampliación de temas conocidos. Así fue como en el año 2013 realizamos una pequeña actividad cultural para conmemorar la fecha. Hubo cantantes, actores y el estreno del poema de Antonio José Blanco que le da el título a este artículo: Amigo Fiel y que incluyo más abajo.
En 2014, y con el objetivo de montar una obra, se realizó la primera incursión a lo que llamamos: Conociendo a tu bastón. La actividad consistió en tomar el bastón como compañero de jornada durante las 24 horas del día, conversar con él, establecer una relación de amistad y ponerle un nombre. El resultado fueron varios monólogos muy sentidos y hermosos dedicados a Bandido, Capitán, Serafín, El Bastón de los Tres Nudos, Bernardo, Robin y Arcángel.
A continuación les ofrezco las frases que definen a cada bastón junto con sus nombres y sus dueños:
- De Bandido podemos decir que: “…tú no eres un bastón. Ni eres blanco, ni eres negro ni eres rojo, No, tú para mí eres mi dedo índice que me ayuda a leer la calle” —Adalberto Altuve.
- “Capitán, hoy me levanté pendiente de ti, pensando, porque hoy es tu aniversario. Tú sabes que a mí siempre se me olvidan los aniversarios, pero esta vez el tuyo no se me olvidó. (…) Sabes que tú eres el que me identifica a mí…” —Juan Luis Ochoa.
- Por su parte Serafín es considerado el “…amigo incondicional. Cuando yo salgo a la calle, él va conmigo siempre delante, sí, siempre adelante. Me ayuda a identificar todo, todo, todo a mi paso. Él observa todo. Ve todo cuanto tengo a mi paso” —Yenny Carrero.
- El más seguro de todos es el Bastón de los Tres Nudos puesto que su dueño dice que: “Tuve que aprender a quererlo porque tenía que salir con él. Y ese nudo es el AMOR. El segundo, la SEGURIDAD. La seguridad, esa seguridad que me brinda cuando ando en la calle… cuando voy a bajar una escalera… Y, bueno, (el nudo de la) seguridad. Y el último INDEPENDENCIA. Esa independencia que le da a uno sin esperar a alguien que te tenga que sacar a la calle… que te tenga que acompañar… Entonces, este es (el nudo de) la independencia” —Antonio José Blanco.
- Bernardo, por su parte, comenzó tímidamente a escuchar el origen de su nombre. “Muchos de ustedes se preguntarán… ¿Bernardo? Y otros… al igual que él en este momento… sonreirán. Sonreirán porque sí, Bernardo. Porque él ha sabido ver más que mirar. Escuchar más que oír. Y, sobre todo, interpretar más que sentir. Y todo eso sin emitir ni una sola palabra”. Todo asociado con Bernardo, el compañero mudo, pero no sordo, del Zorro. —Doris Fonseca.
-
El apreciado Robin quien ha establecido un binomio muy particular con su dueño quien dice: “Él desde hace unos 5 años atrás se ha convertido en mi compañero. Hemos ido de allá para acá y de un lado a otro. Pero, así como me ha servido de mucha utilidad, en estos últimos tiempos he también sentido que me he convertido en un prisionero de él. Que se ha convertido para mí en una camisa de fuerza de la que nunca me voy a poder zafar. (…) Esa noche… esa noche me dormí llorando, pero me desperté riendo. Riendo, al abrir los ojos y saber que aún estaba viviendo y tenerte a ti, Robin que a pesar de todo, en las buenas y en las malas, eres el único que va a estar conmigo hasta el fin de mis días. Por eso, Robin, gracias totales” —Carlos Alberto Palacios.
-
Finalmente, el bastón que más paciencia tiene porque a su dueña le encanta caminar, cantar, hablar y le da poco descanso. “Con ustedes mi amigo del alma, Arcángel. Mi gran amigo y compañero. Con él voy a todas partes. Me desplazo con gran seguridad. Sin temor y qué no diría porque sin temor a que él, a que mi amigo Arcángel se sienta mal, al principio te escondía ¿te acuerdas? Me cerraba profundamente a que anduvieras conmigo. (…)… y eso para mí era, vamos a ser sinceros, penoso. Yo creo que era eso del “qué dirán” ¿Qué pensará la gente al verme con un bastón en la mano? ¿Qué dirá el chofer? ¿Se reirá de mí…? o pensará ¡ay, es ciega! (…) Para mí, esta herramienta, esta pieza que ven aquí, esta herramienta de 6 piezas, no son 6 piezas de metal, no es una herramienta, es luz, sabiduría y alma blanca, fuente de luz…” —María Hortencia Vanegas.
En la Agrupación hemos hecho de nuestros bastones un amigo a quien debemos cuidar, valorar, querer. Adaptarse al uso del bastón nunca habrá sido fácil para las personas con discapacidad visual, sin embargo, identifica a la persona ciega en la calle, le ayuda a anticipar algunas barreras y si no las puede superar, por lo menos el resto de la población, al mirar con atención podrá decir con certeza: “Allí va una persona ciega. Me detendré a ayudarla o, como mínimo, cuidaré de no tropezarla”. Si se lograra ese objetivo, esta ríamos más contentos puesto que el bastón es objeto de integración y no de manipulación.
Aquí les dejo el poema de Antonio.
Amigo Fiel, por Antonio José Blanco
Yo tengo un amigo fiel que hace tiempo conocí, gracias a él soy feliz porque puedo contar con él Va conmigo a todos lados siempre de buena manera. Si yo me tardo me espera y nunca se siente cansado No pregunta a dónde voy cuando salgo sin apuro. Con él me siento seguro en cada paso que doy Cuando no hallaba qué hacer ¡Ay, con un dolor tan profundo! Me enseñó a andar por el mundo con un nuevo amanecer No le importa la subida ni tampoco la bajada de tarde o de madrugada Cuento con él enseguida En invierno o en verano su compañía está presente por eso digo sonriente: Más que amigo es un hermano Salgo con él sin temor para caminar un rato; a la plaza o al teatro me acompaña con amor Mi amigo vive pendiente de lo que hay en mi camino; vino a cambiar mi destino en medio de tanta gente Paseando la gran ciudad recuerdo mucho el pasado, pero mi amigo a mi lado me alegra la soledad Yo hablo mucho con él a lo largo de la calle. ¿Qué haría solo en un valle si no está mi amigo fiel? Voy caminando el sendero con tristezas y alegrías y hasta el final de mis días él será mi compañero Con resignación yo creo que voy a morir con él porque ese amigo tan fiel es mi bastón de rastreo.
¿Te gustó este artículo? En Ciegos Venezuela te agradecemos que nos lo hagas saber compartiéndolo por tus redes sociales, para lo cual encontrarás enlaces más abajo. De esta manera sencilla ayudas a dar a conocer nuestro trabajo. Son bienvenidos también todos los comentarios, en los cuales puedes dejarnos información adicional, opiniones, sugerencias o correcciones.
Antonio que bonito poema, me tomaré la libertad de compartirlo en mi programa de radio, claro destacando tu autoría, también lo utilizaré como material en una serie de talleres que dictaré en los próximos días a representantes de 96 comunidades del Municipio Juan José Mora.
Extiendo mis felicitaciones a Consuelo y a todo el grupo teatral, por la excelente labor cultural que vienen realizando, ejemplo para Venezuela y el Mundo.
¡Hermoso poema!